Ruido de tazas, cucharitas y café,
melopea de bar, de cualquier bar de Bs.As
Anhelo que se va como endiablado,
dándole vueltas a un nudo del pasado,
como queriendo querer.
Y es la forma que toman las cosas,
entre el caos y los absolutos,
plataforma tibia de un despertarse con
resaca, de un aprender a vivir entre
depresiones, con sus destellos esporádicos
de claridad.
Soy una antena, soy un gradiente informal,
una isla; soy lo que callo, lo que me guardo
en los bolsillos.
Y ahora, que el amor me ha defraudado, que
todo es fondo de ninguna figura, me siento
en la cueva, sin alegoría, sin motivar ningún
mito, a vivir lo que es en verdad la vida, a
resguardo de espejismos.